Juan 8:32: y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres
La verdad siempre será la verdad, no importa si las personas no lo creen, o si la mayoría tampoco la sigue, la verdad permanece inquebrantable frente a la incredulidad o las apariencias.
La Biblia proclama la verdad en todas sus páginas, cada una de ellas tiene para el ser humano una gran noticia, sobre el amor de Dios, su justicia, sus promesas, etc. Y la mayor de estas verdades se encuentra en
Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
La gente se ha acostumbrado a recibir y dar un amor condicional, falso, escaso, una unión de verdad y falsedad (dudoso), que se acaba una vez que se conoce bien a la persona; pero Dios ofrece un amor incondicional, verdadero, abundante, lleno de verdad y solamente verdad, y aunque sorprenda, no se acaba a pesar de que te conoce y te conoce bien, lo malo y lo bueno que hay en ti (Romanos 5:8), y ese amor lo llevó a la cruz para tomar tu lugar y morir por ti y resucitar por ti.
La verdad sobre el amor de Dios es digna de proclamarse, puede sanar y libertar a cualquiera que acepte esta verdad y llenarlo del amor incondicional que solo Dios puede dar.
Ve, y proclama esta verdad para que más personas sean libres. (2 Tim. 1:7-8)