Una de las señales de la madurez es la capacidad de una persona de aceptar la responsabilidad de su propio talento, de desarrollar diligentemente las habilidades inherentes que le fueron dadas por Dios, y de utilizarlas al máximo con gozo y acción de gracias. La persona que haga esto podrá tener éxito a cualquier edad…
Víctor Hugo escribió su primer drama a los 15 años.
¡Juan de Medeci tenía 15 años cuando se convirtió en cardenal!
Rafael pintó sus obras maestras antes de morir a la edad de 37 años.
Tennyson escribió su primer volumen de poesías a los 18 años.
Pascal escribió sus grandes obras entre los 16 y su muerte a los 37.
Juana de Arco hizo toda su obra y fue quemada en la estaca a los 19 años.
Rómulo fundó Roma a los 20.
Calvino se unió a la Reforma a la edad de 21 años y escribió sus famosos Institutes a los 27.
Alejandro el Grande había conquistado su mundo cuando tenía 23 años.
Isaac Newton tenía 24 cuando dio a conocer la ley de gravedad.
McCormick inventó la segadora a los 23 años.
Charles Dickens escribió Oliver Twist a los 25.
La edad no tuvo nada que ver con el genio de estos grandes personajes. Ellos simplemente aceptaron la plena responsabilidad de los dones que Dios les había dado y no perdieron el tiempo mientras usaban cada oportunidad en su máximo potencial.
La madurez no viene con la edad; viene con la aceptación de la responsabilidad.
1 Corintios 13:11
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño
domingo, 27 de noviembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
La belleza verdadera
Nuestra cultura esta esclavizada por la idea de la belleza y de la eterna juventud. Pero ¿Qué es la verdadera belleza?
Una compañia de cosméticos hizo un descubrimiento importante. Pidió a la gente de una ciudad grande que le enviara fotografias y una breve carta para decribir a la mujer mas hermosa que conocía. En unas pocas semanas la compañía recibió miles de cartas. Una carta en particular captó la atención de os empleados, y enseguida la hicieron llegar al presidente de la compañía. La carta fue escrita por un niño de una familia separada que estaba viviendo en un vecindario muy pobre. Con algunas correcciones gramaticales, una parte de la carta decía: "Esta hermosa mujer vive en la misma calle que yo. Yo la visito todos los días. Ella me hace sentir el niño más importante del mundo. Jugamos a las damas y ella escucha mis problemas. Ella me entiende y, cuando me voy, siempre me grita desde la puerta que está orgullosa de mí".
El niño terminaba su carta diciendo: "Esta foto les muestra que ella es la mujer más hermosa del mundo. Yo espero casarme con una mujer tan linda como ella".
Intrigado por la carta el presidente de la compañía, pidió ver la fotografía de esa mujer. La secretaria le entregó la foto de una mujer sonriente, sin dientes de edad avanzada, sentada en una silla de ruedas. Llevaba el escaso cabello grisáceo recogido atrás en un rodete. Las arrugas, que formaban como surcos profundos en toda su cara, desaparecían un poco gracias al brillo de sus ojos.
El presidente de la compañía dijo sonriendo: "No podemos usar la foto de esta mujer. Ella le demostraría al todo mundo que no se necesitan nuestros productos para ser hermosa".
El pequeño había descubierto una verdad invalorable: La belleza (la verdadera belleza) empieza por dentro y luego va surgiendo hacia el exterior.
Una compañia de cosméticos hizo un descubrimiento importante. Pidió a la gente de una ciudad grande que le enviara fotografias y una breve carta para decribir a la mujer mas hermosa que conocía. En unas pocas semanas la compañía recibió miles de cartas. Una carta en particular captó la atención de os empleados, y enseguida la hicieron llegar al presidente de la compañía. La carta fue escrita por un niño de una familia separada que estaba viviendo en un vecindario muy pobre. Con algunas correcciones gramaticales, una parte de la carta decía: "Esta hermosa mujer vive en la misma calle que yo. Yo la visito todos los días. Ella me hace sentir el niño más importante del mundo. Jugamos a las damas y ella escucha mis problemas. Ella me entiende y, cuando me voy, siempre me grita desde la puerta que está orgullosa de mí".
El niño terminaba su carta diciendo: "Esta foto les muestra que ella es la mujer más hermosa del mundo. Yo espero casarme con una mujer tan linda como ella".
Intrigado por la carta el presidente de la compañía, pidió ver la fotografía de esa mujer. La secretaria le entregó la foto de una mujer sonriente, sin dientes de edad avanzada, sentada en una silla de ruedas. Llevaba el escaso cabello grisáceo recogido atrás en un rodete. Las arrugas, que formaban como surcos profundos en toda su cara, desaparecían un poco gracias al brillo de sus ojos.
El presidente de la compañía dijo sonriendo: "No podemos usar la foto de esta mujer. Ella le demostraría al todo mundo que no se necesitan nuestros productos para ser hermosa".
El pequeño había descubierto una verdad invalorable: La belleza (la verdadera belleza) empieza por dentro y luego va surgiendo hacia el exterior.
miércoles, 9 de noviembre de 2011
Encontrando la calma
Es casi imposible dormir, si estás "demasiado tensa". ¿El recuerdo de los eventos del día, te impide conciliar el sueño? ¿ Sientes a veces como si escalaras una montaña y empujaras una inmensa piedra con un palo diminuto? Memoriza las siguientes palabras:
Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:1-2
¿Estas preocupada ante la posibilidad de cometer errores, de causarle una desilusión a tu jefe, o fallarle a tu familia? Graba en tu interior estas palabras:
No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá no dormirá el que guarda a Israel.
Salmos 121:3-4
¿Te afectan a tal grado las innecesarias ansiedades que a veces por tu vida o por tu salud? Memoriza lo siguiente:
El señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
Salmos 121:5-6
¿Has comenzado ya a agonizar por las fechas límites del próximo mes, los impuestos por pagar el año venidero, la matrícula universitaria que hay que costear en diez años, o por suplir fondos a tu cuenta de jubilación de aquí a treinta años? ¿Cargas todo esto al disponerte a reposar tu cabeza en la noche, sobre la almohada? Aprender las siguientes palabras:
El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Salmos 121:7-8
¡Acabas de memorizar un salmo completo! Repítelo cada noche. Sustituye "tu" por "mi", y "te" por "me" de modo que lo personalices. Entonces, descansa sabiendo que Dios te tiene a ti, tu vida y al resto del universo, bajo Su control.
Jeremías 31:26
Y mi sueño me fue agradable
Levantaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene del Señor, que hizo los cielos y la tierra.
Salmos 121:1-2
¿Estas preocupada ante la posibilidad de cometer errores, de causarle una desilusión a tu jefe, o fallarle a tu familia? Graba en tu interior estas palabras:
No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá no dormirá el que guarda a Israel.
Salmos 121:3-4
¿Te afectan a tal grado las innecesarias ansiedades que a veces por tu vida o por tu salud? Memoriza lo siguiente:
El señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.
Salmos 121:5-6
¿Has comenzado ya a agonizar por las fechas límites del próximo mes, los impuestos por pagar el año venidero, la matrícula universitaria que hay que costear en diez años, o por suplir fondos a tu cuenta de jubilación de aquí a treinta años? ¿Cargas todo esto al disponerte a reposar tu cabeza en la noche, sobre la almohada? Aprender las siguientes palabras:
El Señor te protegerá de todo mal; Él guardará tu alma.
El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Salmos 121:7-8
¡Acabas de memorizar un salmo completo! Repítelo cada noche. Sustituye "tu" por "mi", y "te" por "me" de modo que lo personalices. Entonces, descansa sabiendo que Dios te tiene a ti, tu vida y al resto del universo, bajo Su control.
Jeremías 31:26
Y mi sueño me fue agradable
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